Desde la Junta de Extremadura nos informan del contenido de las ayudas del Decreto 49/2025, cuya primera convocatoria se espera para este mes de julio.
El objeto de estas subvenciones es impulsar la inversión en prevención de riesgos laborales de las empresas con centros de trabajo en Extremadura, mediante la eliminación de las cubiertas de amianto, así como dotar a los tejados de líneas de vida permanentes para los trabajos de mantenimiento e instalaciones en los mismos.
En España, los datos sobre accidentes laborales en cubiertas para los años 2022 y 2023 muestran una tendencia preocupante en cuanto a la siniestralidad en trabajos en altura. Las principales causas de estos accidentes incluyen caídas desde alturas y rotura de cubiertas frágiles.
Son numerosos los trabajos que se hacen desde una cubierta de una edificación, ya sea para su mantenimiento, reparación o la instalación de diferentes elementos, tales como trabajos de aislamiento e impermeabilización, reparación de goteras o filtraciones, sustitución de tejas o placas de la cubierta, sellado de juntas, instalación o mantenimiento de paneles solares o de equipos de climatización, limpieza de chimeneas o canalones, reparación o sustitución de antenas así como retirada de cubriciones con amianto o sustitución por otros materiales.
Por un lado, el amianto es un material utilizado en la construcción de las cubiertas de los edificios de forma generalizada entre los años 1950 y 1990, debido a que, además de ser abundante y de bajo coste, su composición mineral contribuía a reforzar los materiales de construcción y hacerlos resistentes al fuego. Sin embargo, los estudios epidemiológicos de los últimos años han demostrado que la exposición al amianto, al liberar fibras, está asociada con la asbestosis, mesotelioma y cáncer de pulmón, por lo que reducir el contacto con este material es esencial y vital para proteger la salud de todas las personas.